La tradicional receta de los Bunyols de carabassa en la gastronomía de Castellón
La gastronomía de la Comunidad Valenciana es una de las más variadas y ricas de toda España. Cada provincia tiene sus propias especialidades y en la provincia de Castellón, una de las más destacadas son los Bunyols de carabassa.
Estos deliciosos buñuelos de calabaza son un plato típico de la época de Carnaval, aunque cada vez se pueden encontrar en más épocas del año debido a su gran popularidad. Su elaboración es sencilla pero requiere de paciencia y dedicación para conseguir un resultado perfecto.
Ingredientes necesarios
- Calabaza: es la protagonista de este plato, se necesita una calabaza grande y madura para obtener la cantidad suficiente de pulpa.
- Harina: se puede utilizar harina de trigo o de maíz, aunque la tradición indica que se deben utilizar ambas en proporciones iguales.
- Azúcar: es el ingrediente que aporta el dulzor a los bunyols, se puede utilizar azúcar blanca o morena según el gusto de cada persona.
- Huevos: se necesitan huevos para ligar todos los ingredientes y dar consistencia a la masa.
- Levadura: es fundamental para que los buñuelos queden esponjosos y no queden apelmazados.
- Limón: su ralladura aporta un toque cítrico y refrescante a la masa.
- Anís: es opcional, pero su sabor combina muy bien con la calabaza y le da un toque especial a los bunyols.
Elaboración de los Bunyols de carabassa
Para comenzar, se debe cocer la calabaza en una olla con agua hirviendo hasta que esté bien tierna. Luego, se escurre y se tritura hasta obtener una crema fina. En un recipiente, se mezcla la calabaza con la harina, el azúcar, los huevos, la ralladura de limón y el anís (si se desea).
Una vez que la masa esté bien homogénea, se añade la levadura y se sigue mezclando hasta que esté bien integrada. Se deja reposar la masa durante al menos 30 minutos.
Mientras tanto, se calienta aceite en una sartén y se van echando cucharadas de masa para formar los bunyols. Se deben freír hasta que estén dorados por ambos lados y se retiran del fuego para escurrir el exceso de aceite en papel absorbente.
Los bunyols se sirven espolvoreados con azúcar y se pueden acompañar con un buen chocolate caliente, una combinación perfecta para disfrutar de esta delicia de la gastronomía castellonense.
Un postre con historia
Los Bunyols de carabassa tienen su origen en la época medieval, cuando eran un postre típico de las fiestas populares. Se dice que su nombre proviene de la palabra árabe “bunnuh” que significa “alimento redondo”. Con el paso del tiempo, esta receta ha ido evolucionando y adaptándose a los gustos de cada región.
En la actualidad, los bunyols de calabaza son una delicia que se puede encontrar en cualquier pastelería o restaurante de Castellón, y es un plato que no puede faltar en las mesas de las familias castellonenses durante las celebraciones de Carnaval.
Una tradición que se mantiene viva
A pesar de los cambios en la sociedad y en la forma de vida, los Bunyols de carabassa siguen siendo una tradición que se mantiene viva en Castellón. Cada año, durante el Carnaval, las calles se llenan de puestos de bunyols y la gente se reúne para disfrutar de este dulce típico.
Además, en muchas localidades de la provincia se organizan concursos para elegir el mejor Bunyoler o Bunyolera, premiando la destreza y habilidad en la elaboración de esta receta tradicional.
En definitiva, los Bunyols de carabassa son un plato imprescindible en la gastronomía de Castellón, que no solo deleita el paladar de quienes los prueban, sino que también forma parte de la cultura y la historia de esta hermosa provincia.